Durante toda esta semana, la Corporación Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo (CAJAR) recibió en Bogotá a una Comisión Internacional encargada de realizar una auditoría social y política a su trabajo en pro de la defensa de los derechos humanos y la lucha contra la impunidad. Esta auditoría forma parte de la respuesta del CAJAR a los ataques, amenazas, hostigamientos y señalamientos de que ha sido víctima la organización y sus miembros en los últimos meses, especialmente a raíz del escándalo de las falsas víctimas de Mapiripán.
Entre el 4 y 8 de junio de 2012 una Comisión conformada por 9 delegados internacionales de alto prestigio, entre ellos Helen Mack de Guatemala, monseñor Josef Sayer de Alemania, y José Antonio Martín Pallín de España, llevó a cabo una auditoría para evaluar el impacto jurídico y político del trabajo del CAJAR, los principios éticos que guían su trabajo, y el manejo técnico y financiero de sus proyectos y recursos. Esto, con el objetivo de mostrar a la opinión pública la honestidad y legitimidad del trabajo que realiza el CAJAR, lo que a su vez puede ayudar a mitigar el riesgo de que se sigan produciendo ataques en contra de la organización y de sus miembros.
Los delegados internacionales se reunieron con los miembros del CAJAR, representantes del gobierno colombiano, organizaciones internacionales, sociedad civil y víctimas. Así mismo llevaron a cabo una detallada revisión documental del trabajo del CAJAR y un examen exhaustivo de las cuentas institucionales y personales de los miembros del Colectivo.
En la presentación del informe los delegados internacionales destacaron algunas conclusiones:
1. El trabajo que realiza el CAJAR es muy importante en un Estado Social de Derecho. El Colectivo contribuye con su trabajo a la construcción de democracia, la lucha contra la impunidad, la defensa de los derechos de las víctimas y la promoción y protección de los derechos humanos.
2. El Estado ha fallado en garantizar el libre ejercicio de la profesión de abogado de los y las miembros del Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo, y como tal ha desconocido los múltiples instrumentos internacionales de los cuales hace parte, en especial la Declaración de La Habana que establece los principios básicos sobre la función de los abogados.
3. Puede ser que el Colectivo haya cometido errores en sus 32 años de existencia, y puede ser que haya sido engañado por presuntas falsas víctimas, pero “nunca hubo mala fe, nunca hubo una intención de querer incitar al engaño para poder lucrar (…) El Colectivo no incitó a ninguna persona a declararse víctima”.
4. Ni el CAJAR ni ninguno de sus miembros tiene causas judiciales abiertas.
5. La Comisión Internacional felicitó al CAJAR por la transparencia e innovación con que maneja sus cuentas. La Comisión considera innovadora la capacidad de autofinanciación que ha desarrollado el CAJAR al invertir parte de los recursos que obtiene de las indemnizaciones a las víctimas en un fondo social que garantiza la sostenibilidad de su trabajo. La Comisión considera que esto no es ninguna forma de lucro sino que reitera el compromiso del Colectivo con la defensa de los derechos humanos.
Así mismo, los delegados presentaron algunas recomendaciones:
1. El CAJAR debe continuar haciendo su trabajo.
2. El CAJAR debe profundizar el diálogo con las instituciones del Estado.
3. El Estado debe instar a sus funcionarios a que se abstengan de hacer declaraciones en contra de los y las miembros del CAJAR y en general los defensores y defensoras de derechos humanos, ya que ello es contrario al Estado Social de Derecho y a la construcción de una cultura de paz.
4. El Estado debe reconocer públicamente a las víctimas y su dolor.
5. Los medios de comunicación deben fomentar una cultura de paz y entendimiento mutuo.
6. La comunidad internacional debe seguir acompañando al CAJAR y reconociendo su importante aporte a la construcción de democracia en Colombia.