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5 agosto 2021

Comienza un nuevo capítulo para dos jóvenes indígenas que fueron abusadas sexualmente en escuelas de Cobán, Guatemala. Luego de varios años de espera, finalmente fueron escuchadas por los tribunales guatemaltecos el 21 de junio y el 9 de julio.

 

Como un centenar de otras jóvenes, denuncian el trato infligido por un maestro o un empleado administrativo que trabaja en su escuela.

 

Abogados Sin Fronteras Canadá y el Centro de Estudios y Cooperación Internacional han estado apoyando desde 2018 a organizaciones de la sociedad civil para garantizar su acceso a la justicia. Entre ellas, el Bufete de Derechos Humanos con Enfoque Feminista (BJDHEF), que representa a las dos víctimas.

 

«Estamos convencidas de que no puede haber democracia sin el fin de la violencia contra las niñas, adolescentes y mujeres; que el sistema de justicia no puede evolucionar mientras persista la impunidad. Por estas razones, debemos buscar la justicia sin descanso.»

 

Liliann Ninneth Vásquez Pimentel, directora del BJDHEF.

 

La apertura de estos dos juicios es un logro determinante. Allanan el camino a otras víctimas en su difícil búsqueda de justicia, un paso importante en la lucha contra la impunidad de este tipo de delitos, frecuentes en la región de Alta Verapaz.

 

Una epidemia silenciosa

 

En todas partes de Guatemala se alzan voces para denunciar la falta de seguridad en las escuelas. En el centro del problema: las violencias sexuales.

 

De 2015 a 2020, el Ministerio Público registró casi 1000 denuncias contra los docentes. Una cada dos días, en promedio.

 

« Nuestra experiencia revela que las cicatrices de las víctimas de violencia sexual son mucho más profundas de lo que su piel puede revelar. Miraron al infierno a la cara y sobrevivieron. Es por ellas y por todas las demás que hacemos esto, que luchamos por una justicia más humana y feminista. »

 

Sra. Vásquez Pimentel

 

La falta de procedimientos administrativos para sancionar estos delitos y la falta de credibilidad otorgada a las condenas obtenidas contribuyen a agravar aún más la ya precaria situación de las estudiantes.

 

El Registro de Agresores Sexuales también revela que varios docentes que fueron condenados por delitos sexuales aún no han sido despedidos, sino trasladados a cargos administrativos.

 

El proyecto DEMUJERES tiene como objetivo fortalecer las protecciones contra la violencia sexual basada en género. Ninguna niña o adolescente debería tener que luchar para que se escuche su sufrimiento.