• Blogs

11 junio 2024

Sebastián Benavides

Sebastián Benavides, pasante de ASF Canada y de la JEP

Por: Sebastián Benavides Rivas

 

Desde nuestra juventud, a menudo concebimos la realidad como ineluctable, atribuyendo su complejidad a los adultos percibidos como corruptos y responsables de los acontecimientos. Sin embargo, perdemos de vista que, mientras tanto, otros jóvenes están adoleciendo el conflicto armado mientras nos sumimos en nuestras preocupaciones cotidianas, olvidamos que hay quienes carecen de la protección de sus derechos fundamentales. En definitiva, ser colombiano implica cargar una maleta de responsabilidades que abarcan el pasado, el presente y el futuro.

 

Durante mi pasantía, tuve la oportunidad de sumergirme en el pasado doloroso y a través del descubrimiento me pude hacer varias preguntas ¿cómo fue posible que viviéramos entre tantas injusticias y actos violentos? ¿por qué nos resultó tan difícil comprender la magnitud de nuestra tragedia? ¿cómo llegó a ser la guerra una parte cotidiana de nuestras vidas?  Mientras yo pensaba en salir a jugar con mis amigos del colegio, ¿cómo era posible que tantos niños fueran víctimas de tantas atrocidades?

 

En mi participación en la línea de violencia basada en género, observé cómo centenares de mecanismos de perpetuación de la guerra, provenientes de distintos estratos sociales, contribuyen a una red sistemática de injusticia y dolor. Desde mi labor como pasante aporté un grano de arena a la construcción de la memoria histórica, que me permitió conocer y reconocer lo ocurrido, asirme de responsabilidad compartida y cobijar las cifras frías y engrosadas con el manto de la solidaridad.  Reconocí que, para muchas mujeres, el simple azar puede ser desafortunado solo por ser vistas como objetos sexuales dentro de un ámbito que trasciende cualquier barrera social y cultural.

 

Me percaté de cómo aquellos que desde la infancia nos enseñan que son héroes de la patria, pueden pasar de héroes a perpetradores, traicionando la confianza de toda una nación.

 

Comprendí la melancolía expresada por Alberto Aguirre cuando escribió “todo el mundo se acomoda, se ensambla, se relaja, se ajusta, y busca su pequeño nicho de fortuna. Así lánguidamente, se desenvuelve la vida colombiana”.

 

Sin embargo, también comprendí que permanecer en la indiferencia, en el grupo de los duros de oídos no contribuye a inscribir estos hechos en la memoria colectiva nacional, lo cual es necesario para aprender de nuestra experiencia, reconocer el presente y abordar nuestras inquietudes hacia una verdad histórica. Y por qué no, compartir de nuestros errores y aciertos a otras naciones.

 

Desenredar los procesos históricos nos permite visibilizar a los dolientes y reconocer la responsabilidad tanto por acción como por omisión de los autores materiales e intelectuales tales como civiles y militares, líderes políticos, grupos insurgentes, entre otros. Comprender las dinámicas de poder y sus motivaciones nos capacita para tomar medidas que nos alejen de la repetición de actos violentos y nos impulse, al menos, a dejar de ignorar a aquellos a quienes les debemos un reconocimiento histórico por faltar al deber constitucional, humano y esencial de salvaguardar su dignidad humana.

 

La justicia transicional ha sido una herramienta que ha logrado lo que la justicia ordinaria no ha podido durante muchos años: reconocer al doliente como tal y crear escenarios de reparación integral para construir verdad y memoria. Tuve la suerte de pertenecer al GRAI y tener acceso a diferentes bases de datos con narrativas dolorosas y transformadoras que me permite compartir está comprensión en constante evolución con mis colegas.

 

Biografía

 

Sebastián Benavides Rivas, egresado no graduado de la Universidad Sergio Arboleda en la carrera de Derecho. Durante su tiempo en la universidad, se destacó en la investigación, la argumentación y los derechos humanos. Esta pasión lo ha llevado a participar en torneos universitarios de debate sobre derechos humanos, espacios donde ha obtenido importantes reconocimientos.

 

Sobre el programa de pasantías de ASF Canadá y la JEP

 

Gracias al financiamiento del gobierno de Quebec, el programa de pasantías ha permitido que estudiantes de ciencias sociales participen en la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP). Han contribuido a priorizar casos sobre relaciones entre grupos paramilitares y agentes estatales, ejecuciones extrajudiciales y violencia basada en género. Además de apoyar a la JEP, el programa brinda a los estudiantes la oportunidad de trabajar en temas complejos, promoviendo el desarrollo de sus disciplinas. Esto se evidenció en el foro de cierre, titulado ‘La justicia transicional desde la perspectiva de la juventud’.