Ocho meses después de la celebración de la primera audiencia pública de la Comisión de la Verdad, Justicia y Reconciliación (CVJR) de Malí, Abogados Sin Fronteras Canadá repasa esta exitosa experiencia, analiza sus principales conclusiones y explora vías de mejora en su folleto «Le Mali à l’écoute des victimes: leçons apprises de l’organisation des audiences publiques«.
Estas vías de mejora se basan tanto en la experiencia de Malí como en la de otros países, en particular donde se han llevado a cabo procesos de búsqueda de la verdad histórica y que la CVJR conoce, como Argelia, Sudáfrica, Colombia y Canadá, por citar algunos.
La Comisión de la Verdad, Justicia y Reconciliación de Malí
La CVJR fue creada para contribuir al establecimiento de una paz duradera a través de la búsqueda de la verdad, la reconciliación y la consolidación de la unidad nacional y los valores democráticos. La CVJR es el principal mecanismo de justicia transicional en funcionamiento en Malí.
Una manta de la Coalición Nacional de Asociaciones de Víctimas, el día de la audiencia
Su mandato abarca todos los acontecimientos de las diversas crisis, rebeliones y golpes de Estado que Malí ha vivido desde 1960. Entre otras cosas, la CVJR se encarga de establecer la verdad sobre las graves violaciones de derechos humanos, realizar investigaciones extrajudiciales para determinar el alcance de las responsabilidades de los grupos o instituciones armadas y proponer medidas de reparación, restauración social y reconciliación. La CVJR pone a las víctimas en el centro de su trabajo y traslada su voz.
Las graves violaciones a los derechos humanos encontradas por la CVJR incluyen: asesinato y ejecución arbitraria; arresto o detención arbitrarios; secuestro y confinamiento forzoso; reclutamiento forzoso e intento de reclutamiento; violación y otra violencia sexual; saqueo, robo y destrucción de bienes; desaparición forzada; desplazamiento forzado; tortura y otros tratos crueles, inhumanos y degradantes; destrucción del patrimonio cultural.
La CVJR no es un tribunal, no juzga a los perpetradores de graves violaciones a los derechos humanos. Las víctimas siempre pueden acudir a los tribunales para obtener justicia, incluso si prestaron su declaración en una oficina regional de la CVJR.