• Noticias

8 marzo 2024

Este 8 de marzo, Día Internacional de los Derechos de las Mujeres, deseamos destacar este momento de reflexión, celebración y, sobre todo, acción junto a nuestros colaboradores de larga data. Este año, ponemos en relieve las victorias -grandes y pequeñas- alcanzadas en la lucha por la igualdad y la autonomía de las mujeres en toda su diversidad. Sin embargo, es importante reconocer que persisten desafíos en el camino hacia la autonomía y la emancipación, especialmente en las regiones donde el Estado de derecho aún necesita ser reforzado.

 

Avances importantes, gracias a las defensoras de los derechos humanos.

 

En las últimas decadas, las mujeres han logrado avances importantes en la defensa de sus derechos, tanto en el ámbito público como en el privado. Han reclamado su derecho a la igualdad y han exigido un lugar legítimo en áreas que anteriormente les eran inaccesibles. Han ganado batallas por los derechos sexuales y reproductivos, la educación y la representación política. Han luchado contra los estereotipos de género y han contribuido no solo a obtener la igualdad ante la ley, sino también en la práctica y en nuestras vidas cotidianas. Estas victorias merecen ser celebradas, ya que representan los incansables esfuerzos de muchas personas que han dedicado su vida a la búsqueda de la justicia y la igualdad. En este sentido, hemos reunido algunas historias inspiradoras en su honor en una lista de reproducción que los invitamos a descubrir.

 

 

Sin embargo, nuestro trabajo sigue más pertinente que nunca. A pesar de los avances logrados, las mujeres, y en particular aquellas que se encuentran en la intersección de múltiples formas de opresión, siguen enfrentando obstáculos sistémicos que obstaculizan su plena autonomía corporal.

 

Los derechos reproductivos son derechos humanos.

 

Según los estándares del derecho internacional1, cada persona tiene derecho a decidir sobre su propio cuerpo, incluido el momento de tener (o no) hijos. Sin embargo, los derechos reproductivos siguen siendo un reto importante para millones de personas en todo el mundo, debido al acceso insuficiente a la anticoncepción, las leyes restrictivas sobre el aborto y las deficiencias en los servicios de salud y educación. Lo más alarmante es que estos derechos continúan siendo amenazados a nivel mundial2.

 

Además, las personas de la diversidad sexual y de género a menudo enfrentan desafíos adicionales cuando buscan atención médica reproductiva. La discriminación y los prejuicios que enfrentan obstaculizan su acceso a servicios adaptados a sus necesidades. Esta realidad subraya la urgencia de fortalecer y reformar los servicios de salud reproductiva para garantizar que todas las personas, independientemente de su identidad de género, puedan ejercer sus derechos fundamentales, sin discriminación.

 

La violencia de género es una forma de control sobre los cuerpos.

 

La autonomía corporal está estrechamente ligada a la lucha contra la violencia de género. Esta violencia, en todas sus manifestaciones, viola la integridad física y/o mental de las personas, y atenta contra su dignidad. En períodos de conflicto, esta violencia suele ser exacerbada. Así, los conflictos armados son escenario de violencia sexual, mutilación genital, matrimonios forzados o tempranos, tráfico de personas y otras formas de violencia de índole sexual. Estos actos no solo constituyen una violación flagrante de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario, sino que también representan un ataque directo a la autonomía y la integridad corporal de las mujeres y las personas de diversidad de género y sexual. Esta violencia es también una de las formas más extremas de discriminación basada en el género.

 

Avances prometedores gracias al empoderamiento a través del derecho.

 

El trabajo realizado por Abogados sin fronteras Canadá y sus socios resulta fundamental en la promoción de la autonomía corporal de las mujeres y las personas de diversidad sexual y de género, poniendo énfasis en el empoderamiento a través del derecho. Por ejemplo, la sensibilización sobre los derechos humanos informa a las comunidades sobre sus derechos reproductivos y los capacita para defenderlos (un proceso conocido como apropiación de los derechos humanos). Además, las iniciativas destinadas a fortalecer los sistemas de justicia, como la promoción y el litigio estratégico, pueden contribuir a garantizar que las víctimas accedan a la justicia y reciban reparaciones.

 

En esta ocasión del Día Internacional de los Derechos de las Mujeres, comprometámonos nuevamente con la lucha por una plena autonomía corporal. Acompañemos a todas las mujeres en el mundo y exijamos justicia, igualdad y respeto para todas. Juntas, juntos, juntes, podemos crear un mundo donde cada persona tenga la libertad de tomar decisiones sobre su propio cuerpo, sin temor ni discriminación.

En este 8M, celebremos juntos los avances logrados, pero recordemos también el camino que aún nos queda por recorrer. Nuestro trabajo no ha terminado hasta que cada persona, sin importar su género, tenga la autonomía y la agencia que se merece.

 

Descubre nuestros proyectos que abordan estos temas de manera frontal:

 

Programa en Colombia

 

Programa en Guatemala

 

Programa en Honduras

 

Programa en Salvador

 

Programa en Haití

 

Programa en Mali

 

Programa en Ucrania 

 

 

 

 

1. Algunos ejemplos de normas internacionales (lista no exhaustiva): Derecho a la salud (art. 12 PIDESC; art. 12 CEDAW; art. 14 Protocolo de Maputo); Derecho a la vida (art. 6 PIDCP; art. 2 CEDH); Derecho a la intimidad y a la familia (art. 16 apartado 1e CEDAW); Derecho a la integridad física, psíquica y moral (art. 5 CADH).
 
2. El Secretario General advierte contra la discriminación de género en la tecnología, denuncia el retroceso de los derechos de la mujer y crea la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer – 6 de marzo de 2023. En línea: https://press.un.org/fr/2023/fem2221.doc.htm